¿Qué es un tatuaje oncológico?
El tatuaje oncológico es un procedimiento en el que se pigmenta la piel para reconstruir o mejorar zonas que han cambiado después de un tratamiento médico, sobre todo tras cirugías de mama por cáncer (especialmente después de una mastectomía o cirugías mamarias).
En mi caso, mi especialidad es la reconstrucción del complejo areola–pezón con efecto 3D mediante tatuaje, no solo micropigmentación.
El objetivo es recrear el complejo areola-pezón para que el pecho vuelva a verse natural, de forma que el resultado sea lo más realista posible y que no “parezca un tatuaje”. Trabajo el color, las luces y las sombras para que la areola se integre con la piel y pase desapercibida, incluso a corta distancia.
¿Para quién está indicado?
En mi estudio de Sant Gervasi, en Barcelona, recibo sobre todo mujeres que:
- Han pasado por una mastectomía y una reconstrucción mamaria, con o sin pezón quirúrgico.
- Tienen cicatrices periareolares después de aumentos, reducciones o mastopexias y quieren camuflarlas.
- Han perdido color o forma en la areola y buscan recuperar simetría entre ambos pechos.
Cada caso tiene su historia clínica y emocional. Por eso siempre hablamos del tipo de cirugía que has tenido, de cómo ha cicatrizado la piel y, sobre todo, de cómo te sientes con tu pecho en este momento.
El beneficio emocional después de una mastectomía
El tatuaje oncológico no borra lo vivido, pero cambia la forma en que se mira. Muchas mujeres llegan a la primera cita diciendo que evitan mirarse al espejo o que se tapan incluso estando solas. Después del tatuaje, lo que más se repite es: “ahora me reconozco”.
Tras una mastectomía, el pecho suele quedar marcado por cicatrices, cambios de volumen y ausencia de pezón. La reconstrucción médica puede devolver forma, pero a menudo falta “ese detalle” que hace que el pecho parezca completo. El tatuaje rellena ese vacío visual y, con él, se relaja también parte de la carga emocional.
Para muchas de mis clientas, el día del tatuaje marca el cierre de una etapa: ya no están en “modo paciente”, sino en una fase de reconstrucción de identidad. Algunas vuelven a ponerse un bikini, otras se sienten preparadas para enseñar el pecho a su pareja sin incomodidad. Ese cambio no se ve en la foto del antes y después; se nota en lo que viene luego: en cómo se miran al espejo por la mañana, en cómo eligen la ropa y en cómo vuelven a sentirse a gusto en su cuerpo.
¿Cuándo es buen momento para hacer el tatuaje?
En general, trabajo cuando la piel está estable y las cicatrices han madurado. En muchos casos esto ocurre entre 1 y 3 años después de la última intervención de mama, aunque depende del tipo de cirugía y de cómo haya cicatrizado cada persona.
Siempre recomiendo venir con el visto bueno del equipo médico. No merece la pena correr: el tatuaje es el último paso del proceso de reconstrucción, y merece hacerse con calma.
Cómo trabajo el tatuaje oncológico en mi estudio
Suelo seguir estos pasos:
- Primera visita y valoración
Hablamos de tu recorrido (cirugías, tratamientos, cómo te encuentras ahora) y observo la piel y las cicatrices. También vemos fotos de otros casos para que puedas hacerte una idea realista de lo que podemos conseguir. - Diseño y medida de la areola
Marcamos en el pecho el tamaño y la posición de la areola. Busco que encaje con la anatomía y, si hay un pecho sano, que haya armonía entre ambos. - Elección del color
Trabajo con varias mezclas hasta encontrar los tonos que vayan acorde contigo. En reconstrucciones unilaterales, me fijo en el color del otro pezón; en bilaterales, buscamos un resultado creíble con tu tono de piel y vascularización. - Tatuaje con efecto 3D
Tatúo en capas, de tonos más profundos a detalles más claros, para generar volumen visual y textura. El objetivo es que, incluso de perfil, el pezón parezca tener relieve, aunque sea plano al tacto. - Cuidados posteriores y posible retoque
La piel se enrojece ligeramente los primeros días, pero no debería hacer costra ni ser un postoperatorio pesado. Explico cómo lavar e hidratar la zona y, pasadas unas semanas, valoramos si hace falta un pequeño ajuste de color.
Dar el paso hacia tu tatuaje oncológico en Barcelona
Mi estudio está en Plaça Sant Joaquim, en el barrio de Sant Gervasi, Barcelona. Atiendo con cita previa y siempre reservo tiempo para poder escuchar con calma tu historia.
Si te planteas un tatuaje oncológico después de una mastectomía, mi consejo es que te informes, preguntes todas tus dudas y mires ejemplos reales antes de decidir. El pecho que tienes ahora no es el que tenías antes, pero puede volver a sentirse tuyo. El tatuaje es, simplemente, una herramienta más para ayudarte en ese camino.
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